Leer es viajar por uno mismo. Esta frase del poeta Juan Gelman describe con precisión la experiencia de la lectura, porque leer es trasladarse a cualquier lugar acompañado de quien, con su escritura, induce al lector en un mundo ávido de ser explorado, sentido e interpretado.
El libro en la era digital
Este 12 de noviembre conmemoramos el Día Nacional del Libro -instaurado desde 1979 en honor al nacimiento de la poeta mexicana Sor Juan Inés de la Cruz (en 1651)-, y por este motivo platicamos con Vida Flor Flores, quien es bibliotecaria desde hace 28 años, a lo largo de los cuales ha preservado con dedicación el hábito de la lectura y ha transitado la era de los libros impresos a la era digital.
“Tuvimos que subirnos al tren de la innovación, de las nuevas tecnologías”, es lo primero que nos comenta al reflexionar sobre el papel preponderante que hoy juegan los libros electrónicos. “El sabor del libro impreso es otra cosa, es gozar con el olor, con la textura, con el placer de encontrar cualquier cosa como separador. El libro digital te da comodidad, lo puedes agarrar en cualquier posición. Lo importante es leer”, afirma.
-¿La tecnología ha mermado el gusto por la lectura entre los jóvenes?
-Aparentemente los jóvenes ahorita no leen, pero sí leen y leen mucho. La base de todo lo que investiguen va a ser el libro, incluso la información de muchas páginas y de la redes sociales está basada en libro.
Un recinto amable
Vida Flor nació y radica en Coatzacoalcos, ciudad ubicada al sur del estado de Veracruz. Ahí, al principio colaboró para la Biblioteca Quetzalcóatl y desde hace 18 años presta sus servicios en la Biblioteca Oralia Bringas de García, de la cual actualmente es encargada. Cuando iniciaron las actividades acudían a este recinto hasta 70 u 80 personas al mismo tiempo a consultar libros. Ahora máximo son 20 personas las que visitan en un mismo horario. No obstante, nos platica que siempre hay mucha actividad.
Con la finalidad de continuar acercando a la gente a la lectura realizan distintos talleres. Por ejemplo, mientras leen un cuento con los niños, van haciendo los distintos personajes del mismo en papiroflexia.
“Es la forma en la que se les puede ir compartiendo el amor a la lectura. Detrás de todo esto, que le agarren sabor a los libros. Entre más pequeños es mejor, porque es más fácil que se enganchen con la lectura”, indica.
Vida, como la llaman de cariño, recuerda que antes de la tecnología, los jóvenes no podían acceder a los libros directamente, sino que buscaban el libro en el fichero, daban el número del libro y el personal los buscaba y se los prestaba. Ahora las estanterías están abiertas, cualquier persona llega, pasea y agarra el libro que quiera.
Las bibliotecas se han ido adaptando y cuentan con un acervo digital nutrido. La gran mayoría de los libros impresos ya están digitalizados, entonces las personas que llegan a consultar ya pueden acceder al medio digital.
Al ser cuestionada sobre los hábitos que conservan los lectores que visitan la biblioteca, señala que comúnmente llegan jóvenes a hacer sus tareas o las mamás con sus hijos de educación básica. Todos ellos trabajan ahí, mientras que los jubilados van, escogen el libro que quieren leer y se retiran. Quienes llegan a hacer su tarea a la biblioteca pueden imprimir gratuitamente sus trabajos.
“En una biblioteca la gente te pide las cosas por favor, en otros lugares de gobierno la gente te exige porque te está pagando un servicio. En las bibliotecas todo el mundo se dirige con amabilidad”, subraya.
Da igual, mientras no dejes de viajar
Antes de terminar nuestra charla, debemos resolver una duda:
-¿Cuáles son los libros más leídos aquí?
-El Álgebra de Baldor es el más consultado por los jóvenes, tanto en versión impresa como en digital, mientras que Cien años de Soledad y El Principito son los más leídos por gusto.
Aunque para Vida Flor tener libros en físico es un placer que deben experimentar las nuevas y futuras generaciones, admite que los libros digitales son de más rápido acceso. En este punto, destaca que las bibliotecas se unen a brigadas que organizan las autoridades municipales para acercar a zonas de alta marginación distintos servicios (legales, de salud, etc.). La biblioteca contribuye con el acercamiento de libros a la gente y la realización de actividades culturales.
Antes de despedirnos, invita a que todas las personas, sin importar su edad, se acerquen a las bibliotecas, en donde pueden consultar cualquier libro -impreso o digital- de forma gratuita.
“Lo más importante es que nunca dejen de leer libros, ya sea en físico o en digital, porque es una forma de cultivarse, crecer y aprender cosas interesantes, desde ortografía y conocimiento general”. Como lectora nata, Vida Flor comprende la premisa de Gelman y concluye: “Leer es poder viajar sin pagar un boleto”.
Es un gusto siempre tener en nuestras manos grandiosos libros, son los que nos hicieron crecer.
¡Así es! Nos instruyen y alimentan.
Saludos 🙂
Leer es un placer siempre, la imaginación y los sentires no se detienen cuando estamos leyendo, nunca es suficiente el tiempo cuando se está leyendo un buen libro!!!!
Ese sentimiento de no poder dejar de leer aunque ya sea hora de dormir o ya hayas llegado a tu trabajo… ¡de lujo!
La lectura te transporta a lugares increíbles!!
Siii, es viajar.
Gracias por tu comentario, ¡saludos!
La magia de vivir aventuras en cada uno es grandioso. Gracias a cada escritor por su aprendizaje que nos dejan.
¡Cuántas historias! Saludos 😉
Es importante actualizar algunos métodos y formas, pero definitivamente no hay como tener un libro en las manos, sentir la textura de sus hojas y su olor; leer y releer esa frase que tanto gustó o repetir la lección nueva, subrayar en tu libro preferido con lápiz esa frase que te enseñó algo nuevo o te movió el corazón, señalar con un separador, doblar la punta en dirección de la página donde interrumpiste la lectura.
Es una experiencia que se disfruta y que vuelves hacer cada vez que lo deseas.
Tener un libro en las manos es toda una experiencia. ¿Y qué tal las dedicatorias?
🌻 Saludos